Esta fase consistirá en satisfacer la necesidad del cliente, para obtener una asesoría legal, respecto de la problemática que exista y obtener una solución para
ella.
2. Estudio del asunto.
La firma se encargará de realizar el análisis jurídico del conflicto, valorando todos y cada uno de los documentos y pruebas aportadas por el cliente.
3. Toma de decisiones.
La firma informará al cliente, la conclusión del análisis al conflicto planteado, emitiendo la propuesta o estrategia legal que más convenga al cliente; de igual manera se le hará saber al
cliente las ventajas y desventajas de cada una de ellas.